31 agosto 2013

Pensando en Siria

La Navy de Estados Unidos mantiene en el Mediterráneo Oriental cuatro barcos armados con misiles de crucero, entre ellos el USS Mahan. La Royal Navy británica dispone de bases en Akrotirí y Dekelia, a 200 kilómetros de la costa siria. La tensión en Gibraltar permitió a buques ingleses desplazarse al Mediterráneo. Más cerca de Siria está la base estadounidense de Incirlik, en Turquía. El gobierno de Ankara ansía la intervención internacional.
Varios aviones Ilyushin-62 rusos evacuan a sus ciudadanos y a otros de los países vecinos. A su vez, una flota rusa navega hacia Siria, único lugar del Mediterráneo donde dispone de un puerto: Tartús.
Irán ordenó al Hezbollah libanés que apoyase al régimen sirio y también hay guardianes de la revolución, pasdarán engelab, combatiendo junto al Ejército de Damasco. Un portavoz iraní, Abbas Araqchi, advierte que "las complicaciones y consecuencias derivadas de tal acto no serán limitadas sólo al territorio sirio. Tal acto encenderá todo el Medio Oriente". Mientras tanto, los soldados españoles en Líbano están rodeados por el Hezbollah, el partido de Dios auspiciado por Teherán.
Washington sabe que Damasco no firmó la Convención Internacional contra el uso de armas químicas, en 1993 pero también sabe que no podrá conseguir ningún mandato de la ONU porque Moscú emplea su derecho al veto para bloquear cualquier resolución en el Consejo de Seguridad. A lo que se suma China.
Estados Unidos no va a iniciar una invasión terrestre de Siria por ahora. El recuerdo de Iraq está fresco. Los sirios son 22 millones de habitantes. Los misiles y los drones harán el trabajo de castigar, por el presunto empleo de armas químicas, al gobierno de Al Assad, debilitándolo para favorecer a los insurrectos fundamentalistas.
El nacionalismo árabe está en su otoño mientras la primavera es islámica.

Siria, el mal menor


30 mayo 2013

Burkina Faso, tiene oro luego existe

Gustavo Morales

Burkina Faso es un país de África occidental sin acceso al mar. Hasta hace poco era conocido como el Alto Volta. Los problemas derivados de la descolonización, en 1960, le han provocado conflictos fronterizos con Malí, Níger y Benín hasta nuestros días. La disputa con Níger y Burkina Faso levanta expectación porque varias compañías mineras están listas para buscar oro en diversos puntos de la frontera en litigio.
Ha sido gobernado con mano de hierro por militares de todas las tendencias, excepto la democrática. La influencia de Francia y de las poderosas uniones comerciales le mantuvieron en la inestabilidad durante décadas de golpe de Estado tras golpe de Estado.
Su líder más conocido era Thomas Sankara, que dio el consabido golpe militar en 1983, con el apoyo de la Libia de Gaddafi. Sankara formó el Consejo Nacional para la Revolución (CNR), siendo presidente a los 33 años de edad. Estableció también Consejos para la Defensa de la Revolución (CDR), influido por la experiencia cubana. En  1984 cambió el nombre al país pasando de ser Alto Volta a «la patria de los hombres íntegros». Admirador confeso de Ché Guevara, Sankara compuso el himno del país, diseñó una nueva bandera y cambió el coche oficial Mercedes por los Renault 5. Al año siguiente, Burkina entró de nuevo en guerra con Malí en la conocida como Guerra de Navidad que duró cinco días.
Thomas Sankara fue derrocado y asesinado, en octubre de 1987, en un golpe de estado liderado por su camarada Blaise Compaoré, ministro de Justicia, con la ayuda de Francia.
Compaoré apoyó al criminal de guerra Charles Taylor, ex-presidente de Liberia; armó a los rebeldes RUF de Sierra Leona; apoyó la toma de poder de Bozizé en la República Centroafricana y el golpe de estado de Baré Maïnassara en Níger en 1996. También jugó un papel en la liberación de los rehenes secuestrados por Al Qaeda en el Sáhara. Le gusta aparecer como mediador en conflictos en los que él mismo está comprometido. Es uno de los principales aliados africanos de París.
La constitución de 1991, estableció un sistema de gobierno semipresidencial. En el año 2000 se acortó el mandato del presidente de 7 a 5 años. El parlamento es bicameral.

RIQUEZA
Es uno de los países más pobres del mundo, con un ingreso bruto per capita de 1.200 dólares anuales y un PIB oficial de 10.000 millones de dólares, gracias a las exportaciones de oro y de algodón. Esta cifra lo ubica como la vigésimo séptima nación más pobre del mundo.
Su alto índice de crecimiento demográfico (6,4 hijos por mujer) junto con la aridez de su suelo influyen en su índice de pobreza. La agricultura representa el 32% de su PIB y supone la subsistencia del 92% de su población. El oro y el algodón son sus principales recursos de comercio exterior.
La explotación aurífera comenzó en 2009. Burkina Faso está entre los 5 mayores productores de oro del continente. La minería en Burkina Faso da trabajo a unas 600 mil personas, de ellos, 20.000 son niños, entre seis y catorce años. El uso de cianuro para la extracción de oro provoca problemas de envenenamientos por metales pesados.
El desarrollo económico de Burkina Faso está lastrado por el ineficiente progreso de la minería, las modalidades climáticas que afectan periódicamente sus cosechas, la débil demanda de sus principales productos de exportación –con la excepción del oro- y la caída de los precios internacionales.
El país tiene una reducida clase enriquecida, capitaneada por la suegra del presidente Compaoré, y financiada por la minería de oro, la exportación de algodón y los donativos internacionales. Una gran proporción de la actividad económica del país está pagada por la ayuda internacional. La Unión Europea (léase Francia) es el principal socio comercial de Burkina Faso. Ni siquiera la presencia creciente de China en África ha llegado a Burkina Faso, dado que el país mantiene relaciones diplomáticas con Taiwan, uno de los principales compradores mundiales de algodón. Otros compradores son Turquía, Singapur, Indonesia, Tailandia y Malasia.
La falta de trabajo causa una muy alta tasa de emigración: por ejemplo, hay tres millones de personas nativas de Burkina Faso que viven en Costa de Marfil. Según informa el Banco Central de los Estados del África Occidental, estos emigrantes envían varias decenas de miles de millones de francos CFA a Burkina Faso cada año.

DEMOGRAFÍA
Burkina Faso tiene una población en torno a los quince millones de habitantes. La esperanza de vida es de 49 años. Casi la mitad de su población tiene menos de 14 años, la edad media es de 17.
La población se encuentra concentrada en las zonas del sur y centro del país. El sida limita la alta tasa de crecimiento de la población.
La principal minoría de su población son los Mossi, el 40% de los burquineses. La mitad de los habitantes son musulmanes (50%); el 30% profesan el animismo y el resto son católicos. Tan sólo la cuarta parte de la población está alfabetizada.
Burkina Faso es un país de origen y tránsito para mano de obra infantil y explotación sexual de las mujeres. Los esfuerzos del gobierno para erradicar estas lacras comenzaron el año pasado.

REFUGIADOS
Los choques armadas desde el 2012 ha provocado que unos 200.000 malienses se hayan refugiado en los países vecinos: Mauritania, Niger y Burkina Faso.
Los ganaderos de Mali se han visto forzados a huir del conflicto en el norte de su país, llevando su ganado al sur y esquilmando los recursos fronterizos de agua y tierra en Burkina Faso. Se trata de cien o doscientas mil cabezas de ganado, según Oxfam, que arrasan las cosechas de los agricultores de Burkina, quienes se sienten invadidos.
Según ACNUR, unos cincuenta mil refugiados han cruzado la frontera con Burkina desde que los islamistas tomaron el control del norte de Malí el año pasado. Muchos han venido con su ganado. En algunos campos de refugiados hay tres animales por persona.

TROPAS
A la llamada de Francia, Burkina Faso ha enviado tropas al conflicto de Malí, siendo las primeras tropas africanas que se unen a las franceses y malienses en la lucha contra los yihadistas de Al Qaeda.

CONCLUSIÓN
Burkina Faso es un firme aliado de Francia. Ha abierto la mano a las elecciones multipartidistas en una transición política controlada. En su interior no se registran problemas graves de islamismo, tiene suficientes con la pobreza que mitiga la ayuda de la Unión Europea. Su población, que vive de la agricultura de subsistencia, y la desertificación del país le plantean suficientes retos. El oro la ha puesto en el mapa visible de África.

13 abril 2013

De algunos no gubernamentales


En el contexto globalizador surgen nuevas estructuras en la escena mundial. La ideología no sólo afecta a los que ejercen el poder financiero o político. El espacio de la solidaridad que antes suponían las naciones es relevado por el crecimiento y la multiplicación de las organizaciones no gubernamentales, cuyo ámbito de actuación también trasciende las fronteras y cuyo modelo de dirección es muy similar, en déficits de democracia y de transparencia, al de las grandes multinacionales. Son también fruto de la ideología hegemónica, donde hasta la caridad es un asunto particular en manos de entidades privadas.
   Muchos líderes de las ONG, a quienes nadie ha votado por lo que no representan a nadie, se arrogan un peso específico arbitrario por la “santidad” de sus causas. “Se establecen desde un principio en el centro de la esfera pública autoconfiriéndose pleno derecho a actuar al amparo de un supuesto manto de ‘legitimidad de función’ según el cual, su presencia en este ámbito no tiene por qué ser explicada pues la consideran plenamente válida al plantear cuestiones globales de interés general”(1). Ven innecesario aclarar cuáles son sus fuentes (cada dos segundos, muere un niño); sus afirmaciones adolecen de una falta de verificación de las informaciones que airean y un claro peso ideológico.
   Denunciando su interés por la supervivencia profesional de sus chiringuitos/ONG, los gastos de mantenimiento de sus estructuras son una buena parte de sus presupuestos, con lo que la ayuda que prestan, con algunas honrosas excepciones, es insignificante y sirven más, de nuevo, a sus gestores que a sus fines declarados.
   Nada se parece más al pensamiento mitológico que la ideología, en palabras de Lévi Strauss.

((1)    Juan C. Jiménez Redondo “Los dogmas de la antiglobalización”, Editorial Club Universitario. Alicante, 2006, página 155.

28 marzo 2013

Siria, el mal menor

Una guerra asola Siria, una guerra civil. En ella están comprometidos dos antagonistas que comparten una profunda aversión por la democracia. Está, por una parte, el último de los Al Assad. Bashir. A su lado se alinea Rusia, que gracias a Damasco dispone de un puerto en el Mediterráneo, Tartus, e Irán, que necesita Siria para hacer llegar armamento y voluntarios para el partido de Dios libanés, el Hezbollah. Por otro, las milicias islámicas con el apoyo total del integrismo sunnita: Qatar y Arabia Saudí. No se trata de elegir lo mejor en este caso sino lo menos peor. Los derechos de la mujer, la modernidad, el laicismo tienen su paladín en Al Assad que, aunque pertenece a la minoría alauita, no impone la shariá ni el rigor religioso como pretenden hacer sus detractores que ya hablan de la conquista de Al Andalus que, ignorantes, no es sólo Andalucía. De hecho, los cristianos sirios huyen de las zonas controladas por los insurrectos, cuyas filas están trufadas de salafistas, es el caso de Yabhat al Nusra, y de voluntarios chechenos, como Rustam Gelayev, caído en combate. Son algunos casos entre otros muchos milicianos que acuden a combatir contra el régimen baasista a mayor gloria de la pretendida Siria islamizada.
Recuerde la CIA que los luchadores afganos por la libertad (1980-88) de ayer, son los talibán de hoy.

Ya lo dijimos hace años: Pincha aquí

21 marzo 2013

La guerra del fin del mundo: Alto Karabaj


El conflicto de Alto Karabaj, armenios contra azeríes, junto con los movimientos secesionistas de las repúblicas bálticas, fue uno de los elementos que favorecieron la desintegración de la Unión Soviética, en diciembre de 1991. Fueron choques brutales cerca de Asia Central, al norte de la imagen que nos hacemos cuando hablamos de Oriente Medio.

Independencia y guerra
La guerra tuvo lugar en el pequeño enclave étnico de de Alto Karabaj, en idioma local Nagorno Karabaj, en la región sureste del Cáucaso. Se prolongó entre febrero de 1988 y mayo de 1994. Antes de esas fechas, Karabaj había acabado siendo una antigua provincia soviética poblada por armenios cristianos e inserta completamente en la República de Azerbaiyán musulmana. En la década de 1980,  cuando al sur de Armenia combatían el Iraq de Saddam Hussein contra el Irán del imam Jomeini, los pobladores demandaron de forma pacífica la unificación con Armenia y la separación de Azerbaiyán. Era un largo resentimiento por las duras restricciones de las autoridades centrales, soviéticas y azeríes contra su cultura cristiana. Moscú razonaba que no existe unión territorial alguna, un corredor, entre Nagorno Karabaj y Armenia que posibilitase la reivindicación de unidad.
Los combates abiertos comenzaron cuando la asamblea de Alto Karabaj votó a favor de la unión con Armenia el 20 de febrero de 1988. Cuando el gobierno de Azerbaiyán recuperó su soberanía, antaño en Moscú, una de sus primera medidas fue eliminar a la administración provincial de Alto Karabaj. La población respondió votando masivamente la declaración de república independiente. Las fuerzas centrífugas liberadas por el colapso del estado soviético, a fines de la década, facilitaron un incremento de la violencia en la región entre azeríes y armenios, con acciones de limpieza étnica. Todos pidieron ayuda a la antigua potencia, a Rusia.
Para los dirigentes rusos el análisis era simple. Había que optar entre Azerbaiyán y Armenia. Elegir una política a favor de los armenios rebeldes, contra el primero de los países era crear problemas con Irán y Turquía, perder el acceso a las orillas del Mar Caspio y muchas fuentes de energía. También era crear una “nueva Chechenia”, aunque los azeríes no tenían el ardor guerrero de esos muyahidines. La respuesta de Moscú, en 1989, fue entrar en Alto Karabaj para aplastar la revuelta. Los carros de combate y los helicópteros rusos apoyaron a los azeríes, que ejecutaron varias matanzas de armenios en Ganya y Sumgait. El paroxismo culminó, en enero de 1990, cuando una multitud azerí ataca y asesina a armenios de Bakú, casi un cuarto de millón eran antes. Se conocen esas jornadas como “Enero negro”.
El papel de la milicia rusa era ambiguo. “Los cuarteles de las tropas rusas estacionadas en la Transcaucasia se transformaron en enormes centros de alquiler de armamento y de soldados… Los rusos les vendían tanques a los azeríes y a nosotros, lanzacohetes con qué destruirlos”, contaba un comandante armenio al periodista polaco Wojciech Jagielski.
La escalada de la violencia se aceleró a lo largo del invierno de 1992. La OSCE fracasó en sus intentos de mediación. Fuerzas armenias capturaron regiones ajenas al enclave y derrotaron a los azeríes. Con la toma de Lachin, al sur de Alto Karabaj, ese año, los independentistas consiguen un corredor hasta Armenia en su occidente. En el sur, el avance se detiene en la ribera del río Araks, la otra orilla es el Azerbaiyán iraní. En la primavera de 1993, soldados armenios llegaron cerca de Ganya, una importante ciudad de Azerbaiyán. Samuel Babayán, un antiguo sargento del ejército soviético, fue uno de los líderes guerrilleros armenios del Alto Karabaj. Se rodeó de una aureola de invencibilidad.
Para 1994 los armenios de Alto Karabaj controlaban el territorio propio de la república y ocupaban otros ajenos, entre un 14% y un 16% del territorio de Azerbaiyán.
El presidente turco Ozal declaró irritado: “Si les tiraran un par de bombas a la cabeza a esos armenios, no tardarían en calmarse”. Los refugiados azeríes entraban a millares en Irán, las autoridades de este país temían que los recién llegados soliviantaran a los muchos azeríes que viven en territorio persa.
La derrota para Azerbaiyán supuso un cambio de gobierno; para los armenios de Karabaj, la derrota equivalía al exterminio, luchaban por su existencia. Pretendían internacionalizar el conflicto para que Occidente respondiera a su existencia. De forma sorpresiva, las hasta entonces víctimas armenias derrotaron a los azeríes. Un David de tres millones de habitantes contra un Goliat de más de ocho millones.

Azerbaiyán derrotado, presidente nuevo 
Con la recién adquirida independencia, Azerbaiyán vivía una euforia islamoturca. La nueva república azerí había demorado crear un Ejército por miedo a que amenazase al poder civil, cosa que hizo en cuanto existió. Esperaba que Moscú le hiciese el trabajo de reducir a los armenios de Alto Karabaj. Pero el Kremlin no quería verse comprometido en un conflicto de larga duración y con características étnicas y religiosas. La resistencia armenia disuadió a Moscú, que se apartó mientras advertía a Turquía que no entrase bajo ningún concepto en Azerbaiyán. Hubo algún incidente fronterizo por disparos en una boda turca que los rusos malinterpretaron. Al final, el gobierno de Bakú trajo a mercenarios de Rusia, oficiales de Turquía y muyahidines de Afganistán. Comenzó a comprar armas a Rusia, Ucrania y Georgia. Ya era tarde, los armenios no se habían quedado quietos. El primer ministro turco, Suleymán Demirel, advirtió a los azeríes que Turquía no se dejaría arrastrar a una guerra en el Cáucaso entre cristianos y musulmanes, que destruiría su más mínima esperanza de entrar en la Unión Europea y amenazaría su pertenencia a la OTAN.
Las sucesivas derrotas contra los armenios, muy inferiores en número, causaron malestar en Azerbaiyán. En 1993, un golpe de Estado militar en Bakú, visto con buenos ojos por Moscú, sacó del poder al presidente Abulfaz Elchibey, quien había escrito “soy tan feliz siendo turco” en el libro de firmas del mausoleo de Mustafá Kemal Attaturk. También había prometido acabar la guerra del Alto Karabaj en cien días. En su lugar, para evitar la dictadura militar de las tropas sublevadas, ocupó la Presidencia Heidar Aliyev, antiguo miembro del Politburó del Partido Comunista de la Unión Soviética, que ya había estado al frente del KGB en esta república durante la era soviética. Entonces Rusia auspició con éxito un alto el fuego, en 1994, con lo que terminó la parte armada del conflicto de Alto Karabaj.
Las tensiones dentro de Azerbaiyán eran muy fuertes. Fuerzas extranjeras ocupan parte de su territorio durante sus primeros años de existencia independiente. Al no poder vencerlas, las instituciones azeríes lucharon entre sí. Dos años después del golpe de Estado que le hizo presidente, Aliyev desbarató otro de oficiales de la policía militar. Para terminar con el ruido de sables del Ejército, Aliyev ejecutó al jefe de los golpistas y disolvió la policía militar. Sin guerras en marcha no la necesita. 
Entre 2000 y 2001 Aliyev se volcó en mejorar las relaciones internacionales y se reanudaron las negociaciones sobre el futuro de Alto Karabaj, con la mediación de Francia y de Turquía, en el marco del Grupo Minsk, creado por la OSCE.
Buscando el acercamiento a Occidente, en 2001, Aliyev sustituyó el alfabeto cirílico por el latino, al seguir la senda del líder turco Mustafa Kamal Al Ataturk, que lo hizo desde el arábigo. Heidar Aliyev fue presidente hasta que murió en 2003 y le sucedió su hijo Ilham Aliyev, tras unas elecciones más que polémicas. Bakú bien valía su peregrinación a la Meca.

Armenia 
Es la historia de una antigua civilización. Es un país montañoso, sin salida al mar, en el Cáucaso meridional. Fue la primera nación en adoptar el cristianismo como religión oficial en el año 301 d.C.  Está delimitado al norte por Georgia, única nación no musulmana en sus fronteras pero asediada por el separatismo de Osetia del Sur, Abjasia y Adzharia; Turquía al oeste les masacró, al este Azerbaiyán, con quien combaten; y al sur Irán y el enclave azerí de Najicheván. Sólo al pie de los montes Karaburun coinciden cuatro fronteras: Turquía, Irán, Azerbaiyán y Armenia.
El expansionismo de persas y turcos llevó a los armenios a buscar protección en los rusos. El martirio, el mito movilizador es la brutal persecución turca. En la conciencia armenia está presente el recuerdo del primer cuarto del siglo XX, cuando más de dos millones de armenios vivían en Turquía. Tras las matanzas, quedó medio millón. Sólo en Trebisonda fueron asesinados 20.000 armenios. Muchos de ellos emigraron.
Armenia tiene hoy casi tres millones de habitantes. En 1996, Ter Petrosian gana las elecciones presidenciales armenias y para acallar las protestas por la poca limpieza de los comicios, el presidente nombra primer ministro a Robert Kocharián, líder del Alto Karabaj. El sueldo del jefe del Estado sube de siete a 200 dólares. En dos años, Kocharián será el nuevo presidente y, al año siguiente, un puñado de terroristas armenios asesina a sus rivales políticos: el primer ministro Sarkisián, y el presidente del Parlamento Demirchián.
Armenia se considera parte de Europa aunque su localización en el Cáucaso meridional la sitúa en la frontera arbitraria entre Europa y Asia, una nación transcontinental. Es un estado constitucional secular, donde la fe cristiana es parte de su historia y de la identidad del pueblo armenio. Es miembro de más de 35 organizaciones internacionales, incluyendo las Naciones Unidas, el Consejo de Europa, la Organización Mundial del Comercio y la Organización de la Cooperación Económica del Mar Negro. Es uno de los integrantes de la Asociación para la Paz de la OTAN, así como de la alianza militar Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva. Es observador de la Comunidad Económica Eurasiática y del Movimiento de Países No Alineados.
Sus tropas ocupan Alto Karabaj y territorio azerí.

Azarbaiyán 
Azerbaiyán es un país euroasiático situado en el Cáucaso al borde del mar Caspio. Limita con tres naciones cristianas: Rusia al norte, Georgia y Armenia al oeste y con Irán por el sur. Tiene 8.238.600 habitantes.
Los azeríes, que se hicieron chiítas bajo el imperio persa, se mezclaron con las tribus turcas que a inicios del siglo XI, cayeron sobre su territorio en oleadas sucesivas procedentes de Asia central. Envueltos en guerras, fueron vasallos de turcos, persas y rusos. El Imperio ruso incorporó estos kanatos, tras ganar la guerra a Persia, a comienzos del siglo XIX, el Sha reconoció la soberanía rusa sobre el Janato de Ereván. Los azeríes no consiguieron crear un Estado propio en la Transcaucásica, gran parte de sus territorios históricos forman parte de Irán hoy.
En la Primera Guerra Mundial, Azerbaiyán, con Armenia y Georgia pasaron a conformar la República Democrática Federal de Transcaucasia, disuelta en mayo de 1918. Azerbaiyán fue la primera república parlamentaria en el mundo islámico. El Ejército Rojo la invadió en abril de 1920, creando la República Socialista Soviética de Azerbaiyán. La ocupación permitió a los bolcheviques obtener gran parte del petróleo, que abunda en Azerbaiyán, durante la Segunda Guerra Mundial (1939-45), mientras casi 600.000 azeríes luchaban contra el III Reich. La Wehrmacht buscó llegar a la región en la Operación Edelweiss a la busca de suministros de energía.
En 1991, Azerbaiyán se declaró independiente y fue elegido un presidente. Un referéndum nacional ratificó la soberanía en diciembre, cuando la Unión Soviética se disolvió formalmente. Los primeros años de la independencia azerí fueron eclipsados por la Guerra de Alto Karabaj. Al final de las hostilidades en 1994, Azerbaiyán había perdido el control de hasta un 16% de su territorio inicial.
Azerbaiyán es un estado miembro del Consejo de Europa desde 2001. En el índice de democracia de 167 países de la revista The Economist aparece en el puesto 129. La organización Freedom House lo declara “no libre”, con serias carencias en derechos políticos y libertades civiles. También hay denuncias de corrupción, por ejemplo el caso del ministro de Sanidad: adquirió una mansión de 17 millones de dólares.

Los padrinos se reconcilian
Los dos actores principales esenciales en la resolución del conflicto de Alto Karabaj son Rusia y Turquía.  Movimientos recientes apuntan a una reactivación del diálogo sobre Alto Karabaj gracias a los negocios comunes.
En agosto de 2009, el líder ruso Vladimir Putin viajó a Turquía donde llegó a acuerdos fundamentales que marcan un giro en las relaciones entre Ankara y Moscú. Rusia construirá para Turquía, como lo hizo para Irán, su primera central nuclear cerca de la costa del mar Mediterráneo. Además, Rusia convierte a Turquía en socio estratégico para su futuro gasoducto South Stream, reduciendo la dependencia de países de tránsito como Ucrania. Para el año 2013 circularán hasta Turquía 63.000 millones de metros cúbicos de gas ruso anuales. La construcción del gasoducto South Stream costará 25.000 millones de euros y su realización estará a cargo del consorcio ruso Gazprom y la italiana ENI.
La respuesta de Ankara ha sido invitar a Rusia a participar en un foro para la solución los problemas más cruciales que afectan al Cáucaso, entre ellos el territorio ocupado de Azerbaiyán. Pero no sólo. En la reciente guerra entre Georgia y Rusia, como miembro de la OTAN, Ankara expresó su solidaridad a Georgia, a la que había dado instructores militares turcos y equipos militares de fabricación turca.
Moscú abastece a Turquía el 64 % del gas que consume. Rusia es el primer socio comercial de Turquía, con un intercambio comercial que el año pasado equivalió a 38.000 millones de dólares y en los próximos cuatro años, puede superar los 100.000 millones de dólares. Esto crea un marco favorable para que los dos actores foráneos presionen para resolver la cuestión de Nagorno Karabaj. Sin resolver ese conflicto, Turquía no normaliza sus relaciones con Armenia, que es una de las exigencias de la Unión Europea a Ankara para su admisión.
El problema es Azerbaiyán. Las autoridades azeríes no avalarán un restablecimiento de relaciones entre Turquía y Armenia sin solucionar el conflicto de Alto Karabaj. Rusia es el único interlocutor que puede influir en Armenia para negociar una salida. Pero Moscú no puede exigir a Ereván que renuncie a todos sus intereses en Alto Karabaj, y tampoco apoyará el retorno de este enclave al seno de Azerbaiyán a cambio de una amplia autonomía. Moscú ya ha reconocido las independencias de Abjasia y Osetia del Sur. Todo un precedente para fijar su postura en Nagorno Karabaj mientras, lustros después de terminada la parte militar del conflicto en Alto Karabaj, soldados armenios siguen ocupando territorio azerí.
En las elecciones presidenciales realizadas en julio de 2012, casi tres cuartas partes del electorado votó. Bako Sahakyan fue reelegido presidente para un segundo mandato en una república que nadie reconoce.

27 enero 2013

El presupuesto de Hamas

Hace poco, el Gobierno español regaló cuatro millones de euros para pagar el sueldo de ochenta y cuatro mil "funcionarios" palestinos. 

Hamas ya ha presentado su nuevo presupuesto para el año 2013, que en principio asciende a 890 millones de dólares.  

Una de las cosas que llama la atención de dicho presupuesto es que sólo 243 millones son ingresos propios, lo que representa el 27% del presupuesto total, con un déficit estimado de $ 654 millones, cerca del 73%, que se cubrirán por donaciones extranjeras. Estamos ante una economía artificial y fuertemente subvencionada por el contribuyente europeo. 

Un total de $ 241 millones (30%) del presupuesto se destina a la seguridad y el orden público del sector, mientras que $ 281 millones – o el 34% del presupuesto – se destinó a varios ministerios clave. Entre ellos el Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Dotaciones Religiosas, así como la Autoridad del Agua y el Fondo de Jubilados. Mientras tanto, $ 12 millones, el 1,5% del presupuesto se destinó al desarrollo económico. En este contexto, hay poca diferencia del gobierno palestino en Ramallah, que destina más del 30% de su presupuesto al sector de la seguridad. 

Esto confirma que la seguridad es una prioridad para ambos gobiernos.

El presupuesto general del gobierno de Hamas se compone de los siguientes cuatro elementos: $ 449 millones, que equivale al 50% del presupuesto, para sufragar los sueldos y salarios de los 42.000 empleados que representan a todos los aparatos burocráticos del gobierno de Hamas 

Los gastos de explotación, que cubren los gastos de los ministerios, servicios de agua y electricidad, viajes en misión y los gastos de correo, llegando a $ 103 millones, o 11,48% del gasto público total. 

Los gastos de transferencia, como las pensiones y las asignaciones de bienestar social, para que $ 110 millones se asignaron, o 12,26% del gasto público total 

De capital y los gastos de desarrollo, que incluyen la compra de nuevos activos y la ejecución de proyectos de desarrollo como la construcción de carreteras y la escuela: $ 235 millones, o el 26% del gasto público total 

El gobierno de Hamas presentó su presupuesto a su Consejo Legislativo, que consta únicamente de los diputados de Hamas, ya que otros parlamentarios no han participado en las sesiones del parlamento palestino desde la erupción del conflicto interno palestino.