El pasado 8 de septiembre, el presidente
iraní, Hasan Rohani, llegó a Astaná, capital de Kazajstán, para una visita oficial de dos días. El persa destacó la colaboración en economía, ciencia y tecnología, así como en las
cuestiones relativas al mar Caspio.
Tras Astaná, el presidente Rohani irá a Tayikistán para evaluar los proyectos que
ejecutan ambas naciones. También asistirá a la
14ª cumbre de la Organización de Cooperaciones de Shanghai (OCS), que tendrá lugar el próximo viernes en Dusambé.
Rohani recuerda que, desde el punto de vista estratégico, Irán es una salida a los mares para los países
de Asia Central, a la vez de ser una parte importante del
Corredor Norte-Sur que unirá Uzen, en Kazajistán, con
Gyzylgaya-Bereket-Etrek, en Turkmenistán, y terminará en la ciudad de Gorgan,
en la provincia iraní de Golestán. Allí se conecta a la red iraní de ferrocarriles, haciendo una ruta por los puertos del Golfo
Pérsico.